El Tren del Pensamiento

(Septiembre 1989, URSS) La Unión Soviética es el hogar de un número creciente de psíquicos y mentalistas. Uno de ellos, E. Frenkel, se convenció de que podía usar sus poderes para detener vehículos en sus vías. Creía que «en condiciones extraordinarias de una amenaza directa a mi organismo, todas mis reservas serán llamadas a la acción».

Frenkel comenzó pequeño -una bicicleta por aquí, un automóvil por allá- antes de graduarse en los tranvías. Finalmente, ideó una prueba definitiva de su poder psíquico: detendría un tren de carga en sus vías.

El ingeniero del tren que atropelló a Frenkel lo vio tirar su maletín a un lado y pisar las vías con los brazos levantados, la cabeza baja y el cuerpo tenso. El ingeniero aplicó los frenos de emergencia, pero ya era demasiado tarde.

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