¡Cactus va!

(Febrero 1982, Arizona)

Los tiradores del desierto disparaban con sus armas a los cactus Saguaro con tanta frecuencia que Arizona se vio obligada a declarar el «deporte» un delito grave. Los delincuentes se arriesgan a una multa de 100.000 dólares y tres años de prisión. Pero eso no detiene a francotiradores como David, de 27 años, que intentaba impresionar a sus amigos cuando abrió fuego contra un Saguaro en 1982.

Al parecer, disparó dos balas con una escopeta de calibre 16 a un cactus de 8 metros y empezó a gritar: «¡Madera!» Sólo tuvo tiempo suficiente para pronunciar la primera sílaba antes de que una sección de 7 pies de la punzante planta cayera y lo aplastara bajo su piel puntiaguda.

Esta historia fue confirmada por una persona que llamó a Radio-Free Wease en Rochester, NY, quien juró que sucedió «hace años» cuando vivía en Arizona. Hizo una llamada a la República de Arizona y la operadora nos puso en contacto con la editora Tamara Thornton, que recordaba claramente el incidente, pero dijo que ocurrió «como hace quince años».